martes, 11 de diciembre de 2012

Cansado y narcotizado...

Dije que la anterior sería la última entrada sobre mí, sobre ese tema, pero...
Es la primera vez en mucho tiempo que siento la necesidad de desahogarme escribiendo, soltando simplemente para mí mas que para ser leído lo que me pasa por dentro... Pero como para eso están la mayoría de los blogs, aprovecho y lo copio aquí...
No os molestéis en leerlo, de verdad, esta entrada me da igual que no la lea nadie...

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Estoy cansado…
No puedo compaginar el luchar por mis objetivos con llevar al día un deber que no creo.
Unas metas que no me parecen adecuadas ni a mis objetivos ni a mi ritmo, pero los resultados “son oficiales”, son lo que se supone que debería hacer. Se espera de mi que saque bien esos resultados porque “de una manera o de otra valen”, porque “de todo se puede aprender”.

Hasta no haber estado dentro de esto, comenzando la segunda etapa, a mitad de camino, no he podido comprobar que seguir aquí es un error.
¿Por qué me dejan este sentimiento de culpabilidad si no saco bien esta etapa que, aunque no es lo que busco, ya está pagada? Estoy de acuerdo con aprovechar esas clases, pero aprovechar lo que puedo aprender de ellas no implica, requiere, precisa, sacar buenas calificaciones.

Piden esfuerzos con muy poca rentabilidad en la relación aprendizaje-tiempo, ejercicios que a otro ritmo, podrían enfocarse mucho mejor, más exigente con la comprensión y menos con los plazos de entrega.


Querer dejarlo, saber que los resultados no me van a servir de nada, no me ayuda a esforzarme en sacarlos. Y aunque a mi no me preocupe, mis padres no pensarán igual.
Que ya que estoy aquí este año, que no desaproveche la carrera. Desaprovechar la carrera, desaprovechar la carrera… a riesgo de parecer prepotente, lo que pienso es que la carrera me está desaprovechando a mí (A mí y a la mayoría de mis compañeros).
No aprendo bien a este ritmo, no disfruto a este ritmo. Y si no puedo disfrutar aquello que estudio por gusto… ¿de qué me sirve?
Un montón de esfuerzos resignados sin creer en ello, desgastando mis ganas de trabajar por mi propia cuenta…

Mi mayor pesar es ese sentimiento del deber frustrante, y el sentimiento de culpa al no resignarme a este primero…
Me siento frustrado si me esfuerzo en seguir el ritmo marcado porque no me deja tiempo para desarrollarme por mi propio camino. Así que al final acabo no esforzándome de esa manera, pero no aprovecho tampoco el tiempo que ahorro con ello. Lo acabo desperdiciando, desganado por esa mezcla de preocupación y culpa por lo de clase…

Necesito aclararme. O bien me resigno al plan académico este año (no me veo capaz, porque no tengo motivos salvo la culpa) o me libro de este maldito malestar para centrarme en mi camino desde este mismo momento, esforzándome en sacar el máximo jugo a las enseñanzas y experiencias de clase pero olvidándome de esas tareas que encuentro improductivas.
No se si podré afrentarlo yo solo, porque la raíz del sentimiento de culpa no está en mi sino en mis padres…
Hasta que no lo aclare las dudas y la culpa me hacen querer distraer la mente, así es como estoy perdiendo el tiempo. Me drogo con videojuegos.


Y a todo esto sumemos otro pesar más…
Lejanía, falta de contacto… si no fuera porque me tengo a mi mismo, añadía la palabra soledad…
Hay personas a las que quiero acompañar y ayudar. No hablo de un poco, sino de que mi ayuda podría cambiarles enormemente su existencia. Mientras tanto me animarían a mí a esforzarme.
Pero esas personas están lejos, y con las personas que tengo aquí cerca, no puedo tener contacto porque _ n-o _ h-a-y _ t-i-e-m-p-o _ con el ritmo del curso… (más por su parte que por la mía que, como digo (y amargamente lo digo) lo voy perdiendo…)

domingo, 2 de diciembre de 2012

Tomar el timón de mi tiempo.

La anterior entrada fue sobre todo para poneros en situación para esta (para quien no lo haya leído: Estoy en 2º de Bellas Artes en Salamanca y no tengo bigote... más o menos)

Desde el primer día de clase de este curso germinó en mi cabeza un plan ambicioso. Primero lo veía como una idea descabellada, pero tras pensarlo durante semanas y semanas, me parece muy lógico.
Mi idea es aprovechar este año, pero luego dejar la carrera para continuar de manera (mayormente) autodidacta hacia mi objetivo.
Ante todo, mi objetivo es crear, contar historias. Y he dicho crear, no vivir de ello. Eso sería magnifico, genial, ¡glorioso! por supuesto, pero si no lo consigo me podré conformar con tener "un curro normal, sencillo" y poder crear en el tiempo libre que me reste.
(Para quien me vaya a aconsejar continuar la carrera (todo consejo será bien recibido) si que pido que tenga en cuenta esto que acabo de decir.)

¿Y POR QUÉ?

En cuanto al título... es curioso, si preguntas te encuentras con los dos extremos: "¡¡Pero qué dices!? Sin un título no vas a llegar a ninguna parte!" y "Salvo que quieras hacer oposiciones, el título solo te sirve para limpiarte el culo con él".
Lo que es cierto es que lo ideal para mis ería trabajar por encargo o como autónomo. Ahí lo que cuentan son tus dibujos, no el título (como mucho de manera muy secundaria).
"Solo te quedan dos años, no te cuesta nada" Ante eso tengo dos cosas que decir. Una ya lo hice, la entrada "Dos míseros años" no la escribí sin motivo. La segunda es que, si dedico los dos próximos años a sacarme el título, habrá 150 personas más con el mismo título (solo este año y solo en Salamanca) y que el 75% tiene y tendrá mejor nivel que yo. Tendré mi papelito oficial pero mi nivel y mi trabajo para mostrar será una basura.

 Aquí tenéis comentarios de personas que están en los últimos cursos o que ya ha terminado esta carrera: "Estudia para aprobar y así al menos tener el título, porque lo que es aprender, no vas a aprender nada", "Tras 4 años miro atrás y ¿qué he aprendido? Salvo por el hecho de practicar... nada", "¡SAL DE AQUÍ CUANTO ANTES!"
Lo estoy viendo yo, se aprende muy muy poco. Y el 60% de las asignaturas que tengo me aportan poco o nada a lo que quiero hacer. "Pero algo ayudan, y te sirven como bagaje para cuando quieras crear" Si, tener un bagaje está muy bien, ¡pero antes que el bagaje lo que necesito es lo básico! (Y otro tipo de bagaje).
Sin embargo, lo que si que hacen es absorber todo mi tiempo sin poder crear nada mío. Y a quien diga "ten menos tiempo de ocio y de sueño", ese tiempo extra que sacase no debería ser para mis trabajos sino para hacer AÚN MÁS cosas para clase. Todo el tiempo extra que saque debería dedicarlo a clase si quiero sacarme el título...
Aunque sacase tiempo para algo mío, las cosas básicas que necesito para mi objetivo siguen necesitando mucho más tiempo. Ahora hablaré de ellas.

¿Y BIEN, ENTONCES QUÉ PIENSAS HACER?

Me he elaborado lo que sería un plan de estudios ideal para hacer comics:
-Lo obvio: dibujar, dibujar, dibujar dibujar, etcétera, etcétera, y luego, dibujar más
-Otra clave: escribir, y escribir mucho, a diario (Y para esto la carrera no me deja NADA de tiempo)
-Leer: leer para mejorar mi escritura, leer para inspirarme, leer para tener conocimientos e ideas importantes para crear una historia, leer comics (¿cómo voy a hacer comics sin casi haber leído..?) y leer en inglés, porque necesitaré escribirlos en inglés si quiero llegar a alguna parte.

También tengo que dedicar bastante tiempo a redes sociales, para poder darme a conocer, y conocer yo a otros que estén en este mundo. Sin eso no llegaré a ninguna parte tampoco.

Para aliviar a los "¡TÍTULO, TÍTULO, TÍTULO, ES VITAL!" he decidido una cosa estos últimos días.
Ya que parte de lo que pienso leer es filosofía, podría continuar la carrera por la UNED (universidad a distancia). Podría organizarla para que no me quite tiempo ni libertad para el resto de actividades.
 Y años ma´s tarde ¿quien sabe? Podría probar por esa vía también la carrera de periodismo...

REFLEXIONES FINALES (SÍ, SI, YA TERMINO, TRANQUILOS)
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He de reconocer que uno de mis sueños en la vida ha sido ser autodidacta. Estudiar así dicen que refuerza (si lo logras) enormemente la voluntad, además de mejorar la forma de organizarse. Reconocedlo, practicamente todos seguimos procrastinando como en la ESO...
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Tras contar mi plan a diversas personas...
Es curioso como el mundo te dice siempre "¡Persigue tus sueños!" y una vez que te lo propones te dice "¿A dónde crees que vas, mocoso ingenuo? No tires tu tiempo que no vas a conseguir nada."
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Y lo más importante. El único fracaso que puede conocer un idealista es que el mundo y la vida le hagan dejar de serlo...
Sé que si me arriesgo y fracaso, sabré que al menos lo he intentado con valentía.
Si sigo en la carrera para no arriesgar, y fracaso, entonces sí que lamentaré no haber seguido mis ideas.
Si os fijáis cuando entrevistan a artistas e intelectuales cuando ya son ancianos, una pregunta típica es "¿Hay algo que lamentes?" De estas personas a eso solo les he oído una respuesta: "Solo lo que no hice".


Ya os lo he contado... Este es mi plan...
(Ahora solo me queda decírselo a mis padres también :__D )

Prometo que ya dejo contaros mi vida y volveré a las entradas reflexivas y filosóficas de siempre n_n"

sábado, 1 de diciembre de 2012

¿Qué hace un sitio como tú en una chica como esta?

Al buscar un título para esta entrada recordé una de mis escenas favoritas de "La momia", una de mis películas de aventura favoritas cuando era no tan no-pequeño. En estado de notoria embriaguez le dice la bibliotecaria al aventurero durante un descanso en su aventura "Supongo que te preguntarás... ¿qué hace un sitio como yo en una chica como esta?"

El caso. ¿Que leches hago yo aquí? Volvamos atrás en el tiempo para ver cómo he llegado aquí...

En el principio nos encontramos a un pequeño niño queriendo ser arquitecto... cantante de rock... payaso... y barrendero. Ahora al recordarlo sigo pensando que no estaría mal ser barrendero si es en una ciudad bonita y pequeña al Norte...

Entre los doce años y mi ultimo curso de bachiller tecnológico, lo tenía claro. Ser diseñador de videojuegos con mi mejor amigo de aquella época (ahora ya casi nunca hablamos al estar lejos... pero cuando nos vemos es como si no hubiese pasado el tiempo). Aprender a diseñar videojuegos de manera autodidacta (hasta que descubrí la existencia de un grado específico para ello)... ¡Y fundar nuestra propia maldita gran empresa de videojuegos! ¡Y que el área de descanso del edificio fuese igual que el pasillo de camera café!

Llega selectividad y ese sueño se ha ido, no sé que leches hacer.
El grado de diseño de videojuegos me parecía demasiado encasillador, y de todas formas, el inadaptado social que aun seguía siendo en aquella época no se veía capaz de salir de Burgos. Además tenía asuntos pendientes. Personas recién conocidas que ha merecido la pena dedicar tiempo a conocer más.

Porque en efecto, ese año lo pasé en Burgos. Mi profesor de filosofía del colegio me dijo (un par de días antes de selectividad) que tenia en mi misma ciudad la carrera de filosofía en un isntituto superior de los Salesianos. Y me apunté, para aclarar mis ideas.

Mis padres pensarán que fue un año perdido, pero de verdad lo necesitaba. Además en la clase se estaba bien. Profesores agradables y tan solo 11 compañeros en los tres cursos que allí se impartían, también todos extremadamente agradables...

Me aclaré las ideas. Pase de continuar filosofía a querer hacer psicología y finalmente bellas artes.
Un cambio ensimismado: de querer ayudar la mundo, a querer ayudar a personas concretas a... a bellas artes. (Ahora sé lo que es bellas artes, y lo que puede ser el arte, por eso he preferido no continuar la frase.)
Y aquí estoy. En la facultad de Bellas Artes de Salamanca.

La principal razón de mi interés en este camino es el desencanto con la sociedad occidental. Uno de los peores problemas del mundo es la superpoblación, y además expandiendo valores tan materialistas y superficiales... Trabajar con arte (con buen arte) sería la forma de no contribuir a la expansión física de esa sociedad, mientras que si colaboraría con el crecimiento intelectual, y de manera más concreta, podría influir de manera emocional y colaborando al crecimiento personal en las personas que apreciasen mi trabajo

No quiero construir más carreteras, más viviendas, fabricar más coches, más cosas de usar y tirar... ya hay de sobra.
Sí quiero hacerte pensar, hacerte imaginar, hacerte soñar, hacerte sonreír. Y también hacerte temblar, hacerte llorar, hacer que te rebeles, derribar tu escala de valores y obligarte a reconstruirla de cero, si es preciso.

Desgraciadamente el mundo del arte también apesta a podrido, absorbido por el mercado materialista... pero eso da para otra historia, y por hoy he hablado demasiado...

¡Pasa un buen día, lector!