jueves, 19 de enero de 2012

Tears

En numerosas entradas hablo de... extrañas maneras de ver la vida para evitar y superar el sufrimiento emocional...

Todo lo digo por experiencia personal... sin embargo ahora me siento como Barbosa, o un miembro de su tripulación, malditos por el tesoro de Cortés..

No suelo tener momentos de tristeza, pero a la vez me cuesta emocionarme. En parte es por la timidez que me acompañó hasta hace dos años: no estoy acostumbrado aún a expresar con mi cuerpo lo que siento por dentro, no sé saltar de alegría.
Sin embargo lo peor de todo es... algo que imagino no muchos verán como malo…
...
He olvidado cómo llorar.
Ya no sé sufrir por mí mismo. Nunca llego a estar triste, solo apático.
La última depresión que recuerdo fue hace un año. Provocada por el romperse las ilusiones fabricadas durante año y medio,... tardé solo cuatro días en limpiar los cristales rotos y volver a estar sereno. Ni una sola lágrima.
Mientras que el estado de ánimo de unos pocos parece una montaña rusa, lleno de altibajos, el mío es como una carretera por el desierto...

Por eso intento llorar con las películas. Me di cuenta al ver Wall-e.
Si no puedo llorar por mí mismo, y no quiero tener que hacerlo por el sufrimiento de las personas que tengo cerca... más me vale al menos lograrlo viendo historias de ficción...


Probablemente es porque estoy solo... En mi torre solitaria, sin personas realmente cercanas en esta ciudad,... el único frío contacto con ellas es por Internet.
Probablemente lo que necesito es un abrazo, de alguien cercano. Un abrazo que ni yo sé que necesito, protector y acogedor, no solo amistoso. Cansa ser siempre el que consuela, ¿y quién me consuela a mi?


I want to make your fears disappear

so you can stop your tears

but also I...

I just wanna cry...

just a little for me...

[ Fotografía de Julie (EpicRaveMonster) -->Deviantart - Tumblr ]

2 comentarios:

  1. No creo que sea necesario que llores para que alguien se de cuenta de que, aunque no lo exteriorices (o no tanto como se hace normalmente) lo estás pasando mal. ¿No crees que a veces basta con hablar? Las palabras dichas en una situación sincera y de confianza son capaces de acercar distancias, tanto como lo podrían hacer las lágrimas... Sólo hay que confiar un poco en la empatía de los demás. Yo misma me he sorprendido al respecto en varias ocasiones... Hay más gente de la que crees que estaría encantada de escucharte, consolarte, animarte y sacarte siete sonrisas, y no necesariamente tienen que ser íntimos amigos, conocerles desde hace tiempo. A veces es, simplemente, un recién conocido. Déjate sorprender...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El problema esque en realidad no hay nada que exteriorizar, no me siento mal por dentro... Álguien con empatía solo vería a un chico raro curiosamente feliz en su torre solitaria.
      No llego a estar nunca realmente infeliz, pero necesito sentir seguridad sobre mi, personas que me cuiden aunque parezca no necesitarlo.
      Me doy cuenta al escribir esto... me gustan los abrazos, pero soy de pedirlos más que de darlos...

      Eliminar